Web Analytics

Artículos

Propiedad intelectual: el compás que marca el ritmo de la música global

25 de abril de 2025

Como cada año, el 26 de abril celebramos el Día Mundial de la Propiedad Intelectual (PI), una efeméride impulsada por la World Intellectual Property Organization (WIPO) para reconocer el valor de la innovación y la creatividad en el mundo. Este 2025, la campaña gira en torno a una relación poderosa: la música y la propiedad intelectual, bajo el lema “La PI y la música: al ritmo de la PI”.

Así, la WIPO nos invita a reflexionar sobre cómo los derechos de propiedad intelectual e industrial permiten que los creadores musicales y otros actores de la industria vivan de su talento, impulsando la producción de nuevas obras musicales que enriquecen nuestra vida. Gracias a estos derechos, podemos seguir disfrutando de nuestras canciones favoritas y permitir que la industria musical siga creciendo, evolucionando y adaptándose a los nuevos tiempos.

No sólo derechos de autor

La música es un lenguaje universal y, al mismo tiempo, una potente industria cultural. Detrás de cada obra hay un ecosistema de compositores, intérpretes, productores y sellos discográficos que invierten creatividad, tiempo y recursos. Sin un marco de protección legal, este modelo simplemente no sería sostenible.

Aquí entra en juego la propiedad intelectual, que otorga a los creadores derechos exclusivos para usar, licenciar o comercializar sus obras. Esta protección es aún más vital en el entorno digital actual, donde los contenidos circulan globalmente en cuestión de segundos.

Pero la PI no se limita solo al derecho de autor. En la industria musical, otros activos intangibles como las marcas también desempeñan un rol estratégico: desde los nombres artísticos y logos de bandas y artistas, hasta los sellos discográficos y festivales, todos construyen identidad, reputación y valor comercial en el mercado global. Registrar una marca protege esa identidad frente a usos indebidos y refuerza la conexión emocional con el público.

Asimismo, los diseños permiten proteger elementos visuales fundamentales como portadas, merchandising o interfaces de plataformas musicales, que muchas veces son parte del atractivo de una obra. Por otro lado, las patentes pueden ser esenciales en la innovación tecnológica musical, como en el desarrollo de nuevos instrumentos digitales, sistemas de audio, plugins o aplicaciones para producción y distribución musical.

En conjunto, estas herramientas constituyen un ecosistema de protección que permite que la creatividad, la innovación y la inversión encuentren un entorno legal seguro y propicio para seguir creciendo.

El impacto económico de la PI en la industria musical global

Según el Global Music Report 2025 de la Federación Internacional de la Industria Fonográfica (IFPI), los ingresos globales por música grabada en 2024 alcanzaron los 29.600 millones de dólares, con un crecimiento del 4,8%, marcando así el décimo año consecutivo de expansión de la industria.

Entre los motores de este crecimiento:

  • El streaming superó por primera vez los 20.400 millones de dólares, representando el 69% del total.
  • Las suscripciones de pago aumentaron un 9,5%, con 752 millones de usuarios activos.
  • Los ingresos por ejecución pública crecieron un 5,9%, hasta los 2.900 millones de dólares.

América Latina destacó con un crecimiento del 22,5%. Además, en el ranking de mayores mercados musicales del mundo, Brasil se posiciona en el puesto número 9 y México asciende al puesto 10, posicionándose como el único país de habla hispana en el listado. 

Estos datos reflejan el rol clave que juega la PI no solo como herramienta jurídica, sino también como motor económico que promueve innovación.

Desafíos (y oportunidades) para la industria

La era digital ha revolucionado la forma en que creamos, compartimos y consumimos música. Sin embargo, esta transformación también ha traído nuevos retos, como nuevas y sofisticadas formas de piratería digital y reproducción sin licencia, dificultades en la trazabilidad de derechos en plataformas digitales y, más recientemente, la irrupción de la IA como generadora, transformadora y difusora de contenido musical.

Un reciente estudio de la Confederación Internacional de Sociedades de Autores y Compositores (CISAC) advierte que, si no se regula adecuadamente el uso de IA, la industria musical podría enfrentar una pérdida superior al 20% de sus ingresos globales para 2028.

Más allá del riesgo, la tecnología ofrece oportunidades únicas, permitiendo acelerar la producción, ampliar el acceso al conocimiento musical y democratizar el talento. Herramientas basadas en IA ya están ayudando a artistas independientes a mejorar sus procesos de mezcla, distribución y promoción.

El reto está en encontrar un equilibrio entre innovación y protección, asegurando que los derechos de autor sigan siendo el eje del ecosistema creativo. Con marcos normativos claros y sistemas de licenciamiento modernos, la tecnología puede ser una palanca para hacer crecer aún más la industria musical.

En definitiva, la propiedad industrial e intelectual es una vía para que la música siga evolucionando. Protege a quienes crean, estimula nuevas formas de expresión y sostiene la diversidad cultural global.

Este 26 de abril, celebremos no solo la música que nos emociona y nos inspira, sino también el sistema que la hace posible. Que la PI siga marcando el ritmo hacia un futuro donde la creatividad, el talento y la innovación sigan sonando fuerte.

¡Feliz Día Mundial de la Propiedad Intelectual!

Contacta con nosotros
This site is registered on wpml.org as a development site.
OSZAR »